Como ves en la imagen de arriba, Lutero era un fraile agustino alemán. No utilizó el martillo para reformar su casa, sino para colgar una lista de denuncias a la Iglesia católica. Para que lo entendamos, Lutero se enfadó con el Papa, ya que este permitía que la gente pagara para que se le perdonasen los pecados. ¡Imagina pagar para ir al cielo!

Lutero publicó las 95 tesis, que iban contra la venta de indulgencias, pero también contra la doctrina católica. ¡Aquí es donde se lió parda! Criticar al Papa por firmar documentos a cambio de dinero era entendible pero decir esto de aquí abajo no fue aceptado por los católicos:

Esta denuncia y ruptura de Lutero fue seguida en otros países. Por ello, dentro de las religiones protestantes no solo está el luteranismo, sino también el anglicanismo y el calvinismo:

Imagina que eres un obispo o sacerdote católico y te enteras de que han surgido tres religiones independientes y de todas las quejas de Lutero... ¿Qué harías?

Los católicos decidieron reunirse en el conocido como Concilio de Trento. Te lo contamos en la Contrarreforma.